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En una encuesta de opinión de Infonegocios la totalidad de la gente se manifestó en contra de remodelar la plaza, ya que así está perfecta y presenta unos canteros de belleza clásica y singular difíciles de encontrar en otra parte. Personalmente siempre que paso por allí la admiro, y me extrañó que surgiera la propuesta de su remodelación. Hay tantas obras para realizar en la ciudad, que se están postergando, que veo innecesario asignar recursos a estos fines. Por otra parte, la pérdida de los canteros existentes con sus fuentes provocaría una tristeza enorme para la mayoría de la población que ve el lugar como un ícono de la ciudad asociado al palacio Salvo.
Creo que la remodelación debería respetar sobretodo el verde actual, y viendo los proyectos de reformas considero muy serio que sufra modificaciones que sean de lamentar en el futuro.
Por favor, gasten los recursos en lugares que lo están necesitando, muchos de ellos lo están pidiendo a gritos, y no destruyan el patrimonio nacional.

@Nelson Dalto
Nelson, es muy común que la gente (igual que tú) se resista a los cambios. Es como un miedo a lo nuevo, a la modificación de lo que ya está. Mejor, no cambiemos nada. Esto también es una buena escusa para no evolucionar, no descubrir y avanzar.
Solo te doy mi opinión, no te resistas al cambio. Liberate. Hay muy buenos proyectos, y la ejecución es un signo de que nuestra ciudad avanza. Tengo mi oficina en el salvo, y realmente me encantaría ver desde ahí, la nueva plaza. Que te comento por algunos de los nombres que veo en el primer premio, son Arquitectos muy talentosos.

@Vladi
Vladi, estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero justamente yo soy una de las personas que más busco cambios y me pone mal ver cuando se frenan proyectos porque la gente se resiste. Ahora bien, siempre apoyé todos los cambios, pero justo me manifesté en esta oportunidad en contra de éste porque considero que lo que ya me gusta y admiro no quiero verlo modificado, sobretodo cuando me parece que lo nuevo no es mejor. También me pone mal que nada se mantenga en condiciones, y lo que se hace nuevo enseguida que se empieza a deteriorar. Pongo como ejemplo la nueva peatonal. Se procura remodelar la Plaza Independencia, y el estado de los pisos de la peatonal es lamentable. Por qué no se arreglan? No hay nadie que vele por el cuidado de una de nuestras cartas de presentación? Las plazas céntricas que se remodelaron (que tuvieron mi beneplácito) luego se arruinaron con mal mantenimiento, mugre, carpas, y cualquier cosa que a alquien se le ocurra poner. Si no podemos mantener las obras que vamos haciendo, por favor, no cambiemos lo que actualmente está bien. Es como decir: cambiemos el Palacio Legislativo por una torre tipo la de Antel, pues promovemos los cambios. Mi propuesta es: construyamos muchas torres como las de Antel, pero preservemos el Palacio.

Dalto y Valdí:
Creó que Vuestra discusión no los favorece debido a que mundialmente existen ejemplos de modernidad y avance respetando lo patrimonial.(Si han viajado, que tal Londres, París, etc.) No veo que sea necesario que siempre se actúe sobre un mismo sector haciendo “ciudad sobre ciudad” ó “nombrando calles ya nombradas”,(Que pasaría si se renombrara “Rue de Rivoli”) cuando podría ser más rico y a modo de catalogo, conservar y respetar las pre existencias. De lo contrario caeríamos nuevamente en una “Ciudad sin Memoria” cosa de la que mucho se ha discutido.
Piensen antes de atacar.
Saludos

Fernando, si lees los emails de ambos, nadie ataca a nadie, simplemente hemos expresado nuestras opiniones con respeto. Es más, coincido (tal como lo indiqué) con Vladi, solamente que justo en este caso en particular lo que él dice no se aplica a mí, pues soy uno de los mayores partidarios de los cambios. Solamente que ya hay íconos de la ciudad que me parece que deben perdurar, tal como vos citaste lo de “ciudad sin memoria”, es algo a evitar. Si todo se cambia, incluyendo la Historia, se pierde identidad. Por eso también concuerdo con lo que manifestaste, pues se corresponde con mi opinión.
Yo me crié en el exterior y “descubrí” Montevideo, y la elegí como opción para vivir, sobretodo como admirador de su arquitectura.
Por otra parte, sigo insistiendo con la falta de cuidado de lo que se construye. Solamente está en condiciones al comienzo, luego ya nadie se encarga del mantenimiento, y finalmente todo termina deteriorado. Cuándo va a cambiar esa mentalidad? Es más barato mantener que remozar.
Me gustaría que las autoridades pensaran más en eso, antes que emprender obras nuevas.

Soy una persona que admira los cambios y que admira que un país se proyecte al futuro. He visto las fotos del proyecto y me gusta la dimensión, la imagen de amplitud, etc. pero… Y aquí viene el pero. Somos prácticamente una país sin historia. Hasta nos quedamos atrás en comenzar los festejos del proceso independentista que como en todo el virreinato del Río de la Plata, con mayor o menor intensidad, comenzó en 1810 y no en 1811. El grito de Asencio fue la exteriorización de un sentimiento que no nació en febrero, llevaba meses gestándose… desde 1810. Pero volvamos a la plaza. Hemos perdido los muros de la ciudadela. Dejamos venir abajo edificios emblemáticos y palacetes de fines del 1800 que en París serían motivos de tours guíados y bien pagados. Pocas cosas nos quedan que tengan una historia de origen como la Plaza Independencia y que sean fruto de un proceso de diseño y que alla asistido a los vaivenes de la historia como la Plaza Independencia… desde sus proyectos originarios por 1830. Cuidemosla, mantengámosla. Lo malo no es la plaza, son los edificios que como en toda la ciudad vieja no han cuidado un patrimonio histórico, un edificio de diez pisos al lado de una casa palaciega de la época de ciento cincuenta años. Vamos a hacer NUEVAS PLAZAS donde se necesitan. Donde hay que revitalizar la ciudad, conservando aquello que con sus luces y sus sombras son de las pocas cosas que ya se han convertido en imagen de nuestra ciudad (los landscapes de los ingleses). Porqué no pensar en proyectos para el Cerro que se vean desde la bahía, retomar la tan olvidada zona oeste. Yo vivo en el límite Belvedere La Teja y recuerdo la inauguración de un “monumento fuente” en la Plaza Lafone… de eso hoy no queda nada (y fue en época de Arana), está destruído. Vivo a una cuadra del final del cementerio de La Teja donde se remodeló todo el triangulo final de confluencias de calles haciendo una hermosa plaza… que hoy está abandonada, las hamacas rotas, etc. Es más fui testigo presencial que a pocas semanas de la inauguración los bancos de hierro y madera tan hermosos que se colocaron, fueron cargados en un camión de la IMM y reemplazados por otros de hormigón porque al preguntar, me explicaron que tenían órdenes de llevarlos para la inauguración de otra plaza en otro lado!!! Hoy ni los de hormigón quedan, quedan dos puestos por los vecinos abajo del techo de la parada de ómnibus para sentarse los ancianos. Cuidemos lo que tenemos y que tiene su valor histórico aunque no sea perfecto, es la postal que aparece en muchísimos diccionarios, libros, fotos de turistas, etc. No sigamos reinventando eternamente porque una nación se construyendo manteniendo lo que está y rehaciendo lo nuevo donde se necesita.

No me gustan ninguna de las propuestas, aunque algunas tienen ideas interesantes, la mayoría son poco respetuosas con los símbolos existentes en la plaza, y parecen responder a una concepción de plaza más afín a actos y mitines que al esparcimiento de la ciudadanía, quizás con la sola salvedad de la Mención Honorífica Primera que me pareció al menos interesante. La mayoría me parecen muy poco respetuosas con el querer y sentir de la ciudadanía de esta ciudad asimismo, que finalmente será la que pagará las obras, así que sería indispensable consultarla si es que se es demócrata en verdad.