Comunicado del Decano sobre ingresos 2013
Publicado: 1 de mayo , 2013Carreras de arquitectura y de diseño del sistema público 1985-2013
Gráfica de ingresos
Se difunde a continuación el comunicado del decano Dr. Arq. Gustavo Scheps, acerca de los ingresos de FArq en el 2013.
Lea aquí el mismo:
Ingresos 2013
En 2013 ingresaron a la Facultad de Arquitectura 1149 estudiantes, lo que constituye el mayor ingreso en la historia de la Facultad.
Este total lo componen 592 estudiantes que ingresaron a la carrera de Arquitectura, 232 a la Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual [1], 200 a la Licenciatura en Diseño Industrial, 70 a la Licenciatura en Diseño de Paisaje [2] y 55 a la Licenciatura en Diseño Integrado.
Entendidos como respuesta de la sociedad a la oferta de formación de la Facultad, estos datos constituyen un estímulo para toda una comunidad académica que tiene a la enseñanza como uno de sus objetivos fundamentales. Significan también que el proceso de diversificación de la oferta de carreras de grado, que lleva adelante la Universidad en su conjunto y la Facultad en particular, se apoya en una demanda real del medio. En un contexto más amplio ilustran el aporte de la Facultad a la integración de un número mayor de jóvenes a la enseñanza universitaria, condición -si bien no suficiente- imprescindible para sostener un proceso de desarrollo social genuino y sostenible en el tiempo.
Sin embargo aún queda mucho por mejorar. Dos de las carreras aún presentan mecanismos de limitación del ingreso. El desfasaje entre la demanda y la capacidad instalada -que impide asegurar condiciones para una enseñanza masiva de nivel de excelencia- obliga a establecer cupos.
La responsabilidad de atender a todos se encuentra con una obligación superior: la de atenderlos con enseñanza de calidad.
Hemos optado, como institución, por transitar el camino de la ampliación responsable y progresiva de los cupos, tendiendo a un acceso sin restricciones en todas las carreras. El cupo en las carreras de Diseño se triplicó desde su incorporación a la Udelar, y el cupo de la Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual se cuatriplicó en tres años, llegando en ambos casos a 200.
Sin embargo, aún así, más de cuatrocientos estudiantes que aspiraron a ingresar a la Facultad no lo han podido concretar. Esto implica una evidente frustración para los implicados y, como contraparte, un desafío para la institución.
Para afrontarlo se requieren más recursos. Esos recursos podrán, en el mediano y largo plazo -quizás- provenir de ámbitos externos a la Facultad. En lo inmediato no podemos más que apelar a un mejor uso de los existentes, conduciendo esfuerzos materiales y humanos hacia las áreas más débiles.
Resulta cada vez más evidente que la consolidación de un campo epistémico propio, en el que todas las dimensiones de la construcción del hábitat se involucran, dista de ser sólo una elaboración intelectual y se traduce en esfuerzos y decisiones de gestión concretos. Valga como ejemplo la reciente decisión del Consejo de Facultad de reservar más de un millón de pesos complementarios, provenientes de fondos propios, para asegurar el funcionamiento de la Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual en 2013 (esto es más de la cuarta parte de los recursos en retribuciones docentes que se destinan hoy a la carrera). Pero no podemos ignorar que estas decisiones comprometen otros desarrollos o, al menos, los postergan.
La situación en su conjunto nos suele enfrentar a nuevas situaciones, algunas de imprevista dificultad, al ensayar las medidas que resultan imprescindibles para articular la complejidad en que se desarrolla nuestra actividad. Hablamos de la racionalización de usos del espacio y de reorganización de horarios, por ejemplo.
La Facultad está en plena transformación. Abandonando su tradición de ofrecer una sóla carrera, ha multiplicado su oferta educativa. La lectura de las inscripciones indica una inscripción creciente y equilibrada entre sus diferentes carreras, lo que obliga a repensar sus lógicas con parejo cuidado, desde lo académico a lo administrativo, desde lo locativo a lo docente. Este proceso de transformaciones nos impone, indefectiblemente, situaciones novedosas y, en muchos casos, de compromiso en esos mismos planos, que debemos continuar afrontando con solidaridad y creatividad, asumiendo colectivamente este apasionante desafío.
Dr. Arq. Gustavo Scheps
Decano de la Facultad de Arquitectura
[1] Carrera compartida con el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes
[2] Carrera compartida con la Facultad de Agronomía
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