“Vamos despacio que estamos apurados”
Publicado: 21 de septiembre , 2011Artículo del Arq. Raúl Vallés en el Semanario Brecha
El pasado 16 de setiembre el semanario Brecha incluyó en sus páginas un artículo del Arq. Raúl Vallés, director de la Unidad Permanente de Vivienda de nuestra facultad, sobre nuevas propuestas en materia de vivienda social.
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La problemática de la vivienda es real, pero su abordaje es siempre encarado de forma tan parcial y (sinceramente) con tanta parcialidad que parece como si fuera una broma. En parte es porque perseguimos una quimérica imagen del “Arquitecto Artista”, o magno ordenador del mundo, idolatrando ídolos pasados y presentes que ejemplifican y glorifican estos roles vacíos.
En parte también es porque la solución no puede ser ni exclusivamente pública, ni exclusivamente privada, pero tampoco puede desatender los particulares intereses ni incentivos de ninguno de los dos sectores, nunca. Luchar en contra de cualquiera de los dos es simplemente perder el tiempo, o gastar dinero ajeno.
Y, en proporción no menor, es también culpa de la heredada visión antagónica que muchas veces en nuestra facultad y nuestro medio se tiene hacia el sector especulativo. Los males de la especulación son ciertos (es mas, yo creo que en algunos aspectos aun exceden en magnitud e inmoralidad las caretas que sus acérrimos detractores profesan, y lo digo no por afinidad ideológica con dichos detractores, sino simplemente porque sé leer); sin embargo, en parte son consecuencia de una polarización disciplinar devenida de generaciones de apatía y desatención de la academia hacia lo que sucede “extramuros” de la Facultad.
La única salida posible, con la cual nuestra disciplina pueda mantener el mas mínimo viso de relevancia y, francamente, utilidad (no solo en la temática que aquí me compele a opinar, sino en la sociedad toda) pasa por un reset de actitudes y de visión, acercando los ideales mas próximos a un “Arquitecto-Emprendedor”, y menos un “Arquitecto-Artista”.
No digo, ni por asomo, que la Facultad se convierta en una escuela vocacional, ni que se desestime la importancia de la historia, de la teoría ni de la sociología. Por el contrario, la incompleta comprensión de los procesos sociales, económicos e históricos desde el renacimiento prácticamente son la causa por la que estamos aquí en este jaque.
Ni tampoco estoy en contra de los auténticos artistas que ilustremente se llaman Arquitectos, que los hay y de gran valor, fuente de ilusión, magia y poesía. Simplemente digo que Artistas con A mayúscula hay pocos, y que no todos podemos serlo; es si, con la acción (o inacción) conjunta de todos podemos arruinar el futuro, algunos dirían aun mas de lo que ya hemos permitido.
NS