Mensaje Decano FADU
Publicado: 11 de junio , 2024Acerca de las alusiones de la senadora Graciela Bianchi
Patio comparte el mensaje del decano de la FADU, Arq. Marcelo Danza, referido a las alusiones de la senadora Graciela Bianchi.
Montevideo, 11 de junio de 2024
A la querida comunidad FADU.
El jueves pasado recibimos, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República y mi persona en tanto su Decano, las esquirlas de los bombardeos verbales en redes sociales de la Senadora Bianchi.
Se ampara la Senadora en una causa justa: informar a «los ciudadanos honestos, responsables, que quieren votar tranquilos, sin operaciones, no entrando en el barro…». Apoyándose en este noble fin, afirma que: «no hay lugar para tibios» ya que «están atacando la libertad de verdad en Uruguay» y convoca a sumarse a su cruzada.
Con la razón de su lado, el enemigo individualizado y una estrategia clara, se lanza a destruir la credibilidad de «los operadores» porque «hay que reaccionar a tiempo para salvar el sistema republicano y democrático de gobierno». Así, empuñando su visión del mundo y sus informaciones parciales, emprende su lucha y -como en toda guerra- los daños que pudiera ocasionar quedan justificados por sus elevados fines.
Siempre he preferido mantenerme lo más lejos posible de este tipo de razonamientos y de los enfrentamientos que provocan. Ese, definitivamente, no es mi mundo y no quiero que lo sea. No me referiría al tema de no ser porque, esta vez, entre los afectados está nuestra FADU.
Frente a las referencias públicas hacia mi persona que hiciera la Senadora (a quien no conozco) deseo reafirmar a la FADU que no actúo para grupo político alguno sino para la Universidad y para la profesión que amo y ejerzo desde hace casi 30 años. En este tiempo he colaborado y trabajado como arquitecto para gobiernos colorados, blancos y frenteamplistas. En todos los casos lo hice con igual compromiso y pasión. De hecho, el jueves pasado, mientras la Senadora grababa en su despacho y subía a redes sociales un video en el que me menciona sin conocerme, yo me encontraba en mi estudio, trabajando en pensar soluciones para mejorar parte de las infraestructuras de arquitectura hospitalaria del Estado. Lo hacía con la misma dedicación con la que lo he hecho siempre y con la convicción de que el país necesita del esfuerzo positivo de todas y todos para continuar mejorando.
En lo que refiere a mi actividad en la gestión universitaria poco nuevo puedo agregar a lo conocido. Me han visto trabajar en los diversos Consejos de Facultad que he presidido desde 2017. En todos hemos abordado libremente y en un clima de marcado respeto, tolerancia y construcción democrática los temas que nos competen como universitarios. En nuestro actual Consejo están representadas todas las visiones político académicas de nuestra casa de estudios y es para mí un orgullo trabajar a la par con todas ellas. También, como es de conocimiento público, nuestra Facultad ha dado lo mejor de sí en diversos convenios y colaboraciones con los ministerios de todos los gobiernos y con las intendencias de todos los partidos.
El nombre de Ernesto «Che» Guevara del Salón de Actos de nuestra Facultad al que refiere la Senadora es producto de una propuesta que hiciera el orden estudiantil al Consejo en noviembre de 1967, 20 días después del asesinato de Guevara en Bolivia y que -dictadura militar mediante- fuera finalmente aprobada por el CDC en el año 2006. El marco cultural de fines de los años sesenta del siglo pasado en que ocurre el asesinato, el paseo en helicóptero de su cuerpo inerte y la propuesta del nombre del Salón de Actos remite a un momento singular del arte, la filosofía y la cultura con impacto directo en las universidades del mundo entero. Apenas algunos meses después y con una continuidad natural con estos eventos ocurriría el célebre «mayo francés» de 1968 y la proyección global que adquirirían filósofos como Sartre, Foucault, de Beauvoir, Derrida, Deleuze y Guatari entre otros, aportaría un legado que cambiaría también al futuro de la arquitectura y el urbanismo y daría un marco aún más amplio y complejo al vínculo de Guevara con el mundo universitario.
Esta valoración de su figura, que para muchos trasciende el campo de lo político, probablemente haya tenido que ver también con que en la «Azotea de Haedo» en Punta del Este se conserve, como objeto de culto, el banco de jardín en el que un día Guevara se sentara con el líder del Partido Nacional. No puede hoy nadie más sentarse allí, se lo mantiene sólo para ser admirado y valorado. Tiene una pequeña placa que ayuda a rememorar aquella mañana fría de agosto de 1961 en la que en él se sentara Guevara y -mate mediante- conversara sobre la revolución cubana y la actualidad política con Eduardo Víctor Haedo, entonces presidente del Consejo Nacional de Gobierno.
Así de compleja, contradictoria y rica es la construcción cultural.
No hago con esto un juicio de valor ni doy mi posición personal sobre el tema. No es del caso en este momento. Simplemente intento contextualizar de manera más amplia y compleja el marco en el que surgen los homenajes, sean estos denominaciones, fetiches u «objetos de culto».
Referido al momento histórico específico que nos toca vivir hoy en la Facultad, recuerdo a nuestra comunidad FADU que la única gestión que recientemente hemos realizado ante el CDC de la Universidad de la República relativa a denominaciones de espacios corresponde al homenaje a la Arq. Julia Guarino. Con su nombre se llamó al nuevo jardín abierto inaugurado en el año 2022. Guarino, primera mujer en obtener el título de arquitecta en Uruguay y autora de obras de destacado valor, fue activa militante del Partido Colorado, llegando inclusive a desempeñarse como Senadora.
Hay hoy otras propuestas de posibles denominaciones o cambios de nombre para espacios en nuestra Facultad. Dada su trascendencia deben ser analizadas con la profundidad que ameritan y para ello es necesario el marco de calma que los bombardeos verbales y las presiones no colaboran en construir.
Pienso, como la Senadora Bianchi, que debemos trabajar para el crecimiento de la democracia. Por eso considero indispensable brindar a la población información lo más amplia y certera posible. Lo otro sería aceptar pasivamente una simplificación empobrecedora de la realidad que no nos ayudaría a crecer.
No tiene la democracia uruguaya enemigos en la Universidad de la República ni en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo. Muy por el contrario, ha tenido, tiene y tendrá siempre en ellas a sus más incondicionales defensores. De eso -lo sabe el pueblo uruguayo entero- ya han dado sobradas muestras.
Dada la alta investidura que hoy ostenta la Senadora Bianchi -y que mucho respeto- no podía dejar pasar las menciones que ha hecho de la Universidad de la República, de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo y de mi persona sin compartir con ustedes estas reflexiones y convocarles a seguir trabajando con compromiso y dedicación por la construcción de un país mejor.
Apelo a superar los improductivos enfrentamientos a los que nos condenan los prejuicios para lograr trabajar colectivamente en todo aquello que urge, nos convoca e interpela de igual manera. No nacerá el Uruguay del siglo XXI si no logramos superar los paradigmas del siglo pasado.
Y pueden estar tranquilos, que el único «operador» que he tenido cerca ha sido mi querido padre, que era médico cirujano.
Les mando un fuerte y cálido abrazo
Arq. Marcelo Danza
Decano FADU