Montevideo tiene 133 hás. vacantes para fincas
Publicado: 3 de julio , 2011Artículo en Diario El País sobre la Investigación Inmuebles vacantes de FArq.
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Montevideo tiene 133 hás. vacantes para fincas, Artículo en Diario El País sobre la Investigación “Los inmuebles vacantes de Montevideo: una reserva para el desarrollo inclusivo”, desarrollada por la Cátedra de Sociología y el ITU de Facultad de Arquitectura.
Interesante como los periodistas toman los datos y luego los relacionan con acontecimientos políticos concretos.
Así vemos que los temas abordados son actuales y necesarios.
Da gusto que lo aprendido y sistematizado sea compartido y comentado por otros actores, por la comunidad académica, por los ciudadanos interesados.
Se tomó un enfoque demasiado estrecho. El indicador que auténticamente repercutirá en la inclusividad social del desarrollo inmueble no son la cantidad de lotes vacíos, sino la cantidad de unidades habitacionales vacías en este momento.
Al fin de cuentas, el precio por metro cuadrado de la unidad es lo que restringe el acceso, y como hemos visto una y otra vez, con simplemente multiplicar la oferta habitacional no se disminuye su valor de mercado. En esta Facultad se tiende a olvidar que los inmuebles son el tipo de bien con mayor inelasticidad de precios (razón por la cual existe la especulación!), y no sigue linealmente un modelo de oferta y demanda. Decir cuántas hectáreas quedan libres para construir no reducirán el precio de lo que se construya sobre ellas, sino que simplemente servirá de insumo para especuladores que decidan mover el foco de su actividad fuera de su “hábitat natural” de la franja costera.
Se pensó demasiado como Sociólogos y Arquitectos y demasiado poco como Especuladores.
@Nicholas Sibille
Nicolas Sibibille:
El estudio realizado no es un estudio del mercado inmobiliario ni pretende constituirse en la soluciòn al problema del vivienda en Uruguay. Con este estudio se pretende reafirmar una vez màs el vaciamiento ocurrido en las zonas centrales de Montevideo y realizar una mediciòn actual de ello en un grupo importante de barrios cetnrales.
Como el problema es conocido se pensò que correspondìa anotar una serie de alternativas para poder incidir en el problema por lo que se sugiere una activa regulaciòn del mercado , una polìtica tribuataria en un determinado sentido, un abordaje diferente de acuerdo a las diversas àreas de la ciudad y un nuevo involucramiento de la propia poblaciòn en el problema. Lo que se propone aùn no se ha experimentado y lo que sì asistimos es a una reverencia resignada a la “inelasiticidad de los precios del suelo”. Se trata sì de ampliar la oferta de suelo y en las zonas centrales de la ciudad pero obviamente acompañado de otras medidas que precismante eviten una posibles exportaciòn de la lògica especulativa a esas àreas.
Asimismo es obvio que la mera mayor oferta de suelo no resuelve el problema de la vivienda. Esta mayor oferta debe de estar acompañada de una política de vivienda en donde ademàs de abatir el precio del suelo en donde se deba construir , se incida en los demàs componentes que integran el anàlisis de la vivienda: la fuerza de trabajo, el financiamiento, la tecnologìa y los materiales de construcciòn. Todo ello considerando muy atentamente la gestiòn de los procesos construcitvos desde donde tambièn se puede operar para bajar los costos de la vivienda
Finalmente le recuerdo a Siblille que el anàlisis de los problemas no es patrimonio de servicios universitarios ni de profesiones, el conocimiento cientìfico tiene un valor en sì mismo màs allà de los tìtuilos o caracterìsitcas personales de quienes se interesan en èl.
@Alvaro Portillo
Para empezar, sin entrar a citar pensador alguno, recuerdo que la definición de conocimiento científico abarca teorías cuyas hipótesis exhiben la cualidad doble de ser reproducibles y sujetos a falsabilidad. El trabajo expuesto obviamente es reproducible, y, si ostenta ser científico, entonces la critica hacia ella no solo es posible, sino necesaria.
Ahora bien, a menos que yo este perdiendo mi dominio del castellano, veo dos escenarios posibles:
A) El trabajo expuesto es, como se sostiene, conocimiento científico con valor en si mismo. Entonces, como explicar su titulo “Los inmuebles vacantes de Montevideo: una reserva para el desarrollo inclusivo”? No he estado tanto tiempo en la Facultad como para no darme cuenta que “Una reserva para el desarrollo inclusivo” es una declaración de intenciones, o cuando menos la expresión de una visión tendenciosa de la información que se pretende recabar. No es, y no puede ser, meramente conocimiento científico cuando sin ir mas lejos del titulo el trabajo se explicita como un insumo para una política estatal. Y, si fuera mero clientelismo hacia el estado no me asustaría, porque de cierta forma hasta sería de esperar en una Universidad que depende del estado (de esperar, aunque no deseable); Pero cuando de forma involuntaria se articula un clientelismo hacia un sector de la economía que a nivel volituvo se busca controlar, restringir o encausar, entonces no puedo silenciar mi desacuerdo.
O…
B) No es conocimiento científico con valor en si mismo, sino un trabajo que sostiene una agenda, un insumo para una acción. Entonces, dos cuestiones se deberían cumplir: primero, se debería exponer como tal, y no como conocimiento científico –disculpenme si a estas alturas el estatus de científico o no científico de la investigación me elude; decídanse–, y segundo, antes de actuar, encomendar a 200 estudiantes a la faena y presentar resultados, se debería pensar mas a fondo que se esta haciendo, teniendo en cuenta los prejuicios de uno mismo y la mirada tendenciosa con la cual todos podemos incidir sobre los datos y los hechos. No me excluyo de esto, ni me creo inmune al respecto, pero si creo que antes de acometerme a una agenda procuro no accionar en contra de ella.
Sobre las alternativas y vías de acción propuestas, no estoy de acuerdo que cumplan con el objetivo que se proclama (la inclusividad social del desarrollo urbano). Aun sin abogar por la irrestricta especulación, si abogo por vivir en el mundo real. El mundo real incluye especuladores, incluye un mercado inmobiliario con alta inelasticidad de precios, incluye un sector bancario cómplice (o peor) de la tendencia alcista de los valores inmuebles, e incluye un gobierno que en ocasiones aparenta ser obnubilado tanto por el sector privado, ideologías arraigadas, y su tendencia hacia el torpe accionar. Es mi opinión que en este escenario la prudencia en la acción y en la asesoría hacia los instrumentos de la gestión pública son esenciales.
Y por último, si bien el análisis de los problemas no son patrimonio (exclusivo) de servicios universitarios ni de profesión alguna, si hay dos cuestiones al respecto, contrapuestas de forma dialéctica: obviamente, la idoneidad técnica lleva a la especialización tanto de aptitudes como de investigaciones, pero a la vez nuestra condición de Universitarios debería iluminarnos a la transversalidad disciplinar necesaria para la correcta articulación de temas complejos en primera instancia , y en segunda elaborar las necesarias metodologías que faciliten y promuevan dicha transversalidad. Porque en mi opinión, las falencias a las cuales yo aludo son atribuibles casi por entero a la ausencia de una visión holística del problema en cuestión, visión holística que el tan demonizado sector privado parece no tener miedo en exhibir de tanto en tanto .
NS